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CIRCE, a la vanguardia de las tecnologías de reciclado

El centro tecnológico ya está ayudando a las empresas al reciclaje de paneles fotovoltaicos, palas de aerogeneradores, textiles o baterías, entre otros residuos.

La gestión adecuada de los residuos es crucial para las empresas, no solo por el impacto ambiental, sino también por las implicaciones legales y económicas. Adoptar prácticas responsables de reciclaje y reutilización de materiales contribuye a la sostenibilidad, mejora la reputación corporativa y puede generar ahorros significativos en costes de materias primas. Sin embargo, el reto radica en la implementación de tecnologías eficientes y en cumplir con normativas cada vez más estrictas, mientras se optimizan los procesos para reducir la huella ambiental y transformar los residuos en recursos aprovechables. 

El Centro Tecnológico CIRCE, en colaboración con empresas y consorcios internacionales, lleva tiempo desarrollando tecnologías innovadoras para transformar distintos tipos de residuos en recursos reutilizables, con el objetivo de fomentar la economía circular y reducir el impacto ambiental. Estas tecnologías abarcan diversos sectores y materiales, desde baterías y residuos de aparatos electrónicos hasta plásticos y textiles. 

Solvólisis y pirólisis por microondas

Los parques eólicos y fotovoltaicos enfrentan desafíos significativos al final de su vida útil (alrededor de 30 años), principalmente relacionados con los altos costes de desmantelamiento de los parques, las tramas burocráticas y la gestión de residuos. El reciclado de las palas de los aerogeneradores y los paneles solares enfrenta un gran desafío principalmente por la gran acumulación de residuos que se generarán. Los altos objetivos de revalorización de los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE), donde se incluyen los paneles solares y las prohibiciones de depositar en vertedero, exigen una solución para el reciclaje de dichos residuos. Es por ello que CIRCE trabaja en procesos de reciclaje que permiten la recuperación de materiales de alto valor añadido.

En el caso de los paneles, el reciclaje térmico permite la extracción de vidrio y aluminio, que conforman alrededor del 83% en peso del panel y que permite la recuperación de los hilos de cobre que conectan las células fotovoltaicas. Existe un alto valor añadido en los componentes de esta célula ya que contiene silicio y plata que se puede extraer por métodos hidrometalúrgicos. CIRCE ha llegado a extraer el 100% de la plata y está trabajando en la purificación de silicio para que alcance una pureza metalúrgica (99.9999%). 

En las palas de aerogeneradores, el valor añadido está en la recuperación de la fibra de vidrio o carbono que se utiliza como agente estructural para aumentar la resistencia de las palas y reducir su peso; estos materiales se denominan composites. Esta fibra está embebida en resinas que hay que degradar durante el proceso de reciclaje. Para ello CIRCE utiliza la tecnología de solvólisis y pirólisis asistidas por microondas. La solvólisis trabaja a alrededor de 200 grados centígrados y permite la recuperación de las fibras mediante la degradación de la resina en sus principales compuestos orgánicos. Esta misma tecnología puede aplicarse en el reciclaje de otros tipos de residuos composites generados durante la demolición de edificios. La pirólisis, sin embargo, trabaja a más altas temperaturas (450 – 700ºC) y libera las fibras de vidrio o carbono al degradar la resina en gases que al condensarse dan lugar a chemical building blocks de alto valor añadido. 

Las principales ventajas de la tecnología microondas son tiempos de procesado cortos y el uso de electricidad para su funcionamiento que reduce la dependencia de combustibles fósiles. Es por eso que CIRCE también utiliza dicha tecnología en el reciclaje de residuos textiles. El objetivo es acompañar a las empresas en el proceso de descomponer textiles de poliéster mediante glicólisis asistida por microondas, permitiendo la recuperación de sus componentes originales y su reutilización en nuevos productos. 

Además de en la gestión de los residuos, CIRCE pone el foco en el ecodiseño de los productos para facilitar su posterior reutilización y en nuevas tecnologías de reciclaje más eficientes y con menor impacto ambiental que los métodos tradicionales. 

El reto de reciclar baterías

Con el reciclaje de baterías como prioridad, CIRCE utiliza procesos de hidrometalurgia que permiten recuperar materiales clave como el litio y el cobalto, esenciales para la producción de baterías de vehículo eléctrico e industriales. Este enfoque reduce la dependencia de la minería de nuevos materiales, especialmente con China, y está en línea con los objetivos marcados por la regulación de baterías que serán obligatorios en agosto del 2031 e incluirán porcentajes de reciclaje mínimo para el cobalto (16%), litio (6%) y níquel (6%).  

En el caso de las baterías, muchos de sus componentes (materiales activos y electrolito) pueden contaminar suelos y aguas si no se gestionan adecuadamente, además de provocar emisiones tóxicas e incendios. Los procesos de reciclaje actuales en gran parte no están optimizados para lidiar con el volumen creciente de baterías al final de su vida útil, lo que subraya la necesidad de implementar tecnologías avanzadas y versátiles, como la hidrometalurgia que está trabajando CIRCE, para asegurar un reciclaje eficiente y sostenible. Conoce más acerca del reciclado de residuos, desde baterías hasta palas de aerogenerador.

 

Reciclado y economía circular
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