La sostenibilidad ‘le toma el pulso’ a la agroindustria

Jorge Arnal, responsable del análisis de sostenibilidad industrial en CIRCE.

• Para los que no conozcan la tecnología de pulsos eléctricos, ¿qué es exactamente?

Esta tecnología consiste en aplicar pulsos eléctricos de alto voltaje a los alimentos durante algunas de las fases de su procesamiento. De esta forma conseguimos mantener los atributos cualitativos del producto a la vez que mejoramos la productividad industrial.

• ¿La productividad?

Sí, los resultados mejoran tanto en cantidad de producto obtenido, en algunos casos, como en consumos energéticos en otros. En algunos procesos se utiliza el pulso previo al tratamiento estándar, lo que mejora el rendimiento de la materia prima, y en otros se usa como sustitución de determinados tratamientos como, por ejemplo, la pasteurización. Nuestra investigación indica que la mejora en eficiencia económica redunda en una mejora del impacto ambiental.

• Entonces, aplicar pulsos eléctricos de alto voltaje en alimentos, ¿utopía o realidad?

La tecnología de pulsos eléctricos es una de esas técnicas innovadoras que ha venido para quedarse. Cada vez son más los sectores que lo aplican y siguen demostrando importantes mejoras en términos de productividad, mejora de la calidad de los alimentos y una reducción de los costes. Esta es solo una muestra de lo disruptivas que pueden ser las tecnologías que se están aplicando en la mejora de los procesos productivos.

• ¿Qué aplicaciones tiene en la industria agroalimentaria?

Esta tecnología tiene multitud de aplicaciones en la industria agroalimentaria. Hemos medido mejoras en la vida útil de zumos de frutas, sustituyendo en muchos casos al proceso convencional de pasteurización y recortando los requisitos energéticos en la extracción de azúcares. Incluso puede reducir el tiempo de maceración en la industria vitivinícola e incrementar la producción de aceite para la misma tecnología de prensado.

• Sabemos entonces que esta tecnología es posible y viable técnicamente pero, ¿qué valor añadido puede tener para una industria que incorpore esta tecnología a su proceso productivo?

El objetivo de cualquier empresa que desea implementar un proceso innovador en su cadena de producción es, a fin de cuentas, aumentar su margen de beneficio o aumentar su producción. Si además la mejora del proceso lleva asociadas una reducción de los impactos medioambientales generados y una mejora de la huella ambiental de los productos, también la sociedad y el planeta se benefician de ello. Es una de las tecnologías más sorprendentes con las que hemos trabajo desde CIRCE para la mejora de los procesos productivos.

“Antes de realizar una mejora en el proceso industrial es necesario conocer cuáles son los puntos calientes cuya optimización generará los mayores ahorros en términos de emisiones y de costes”

• A la vez que reduces el impacto medioambiental de la empresa si comparas esta tecnología con los tratamientos térmicos convencionales…

Sí, el tratamiento con pulsos eléctricos se considera mucho más sostenible que los procesos térmicos que tradicionalmente se han aplicado en la industria agroalimentaria. Desde el punto de visto de vista de las emisiones, la mayoría de los tratamientos térmicos utilizan principalmente combustibles fósiles que emiten gases a la atmósfera como CO₂, SO₂ y óxidos de nitrógeno. Sin embargo, con el tratamiento de pulsos eléctricos, se tiende a consumir menos energía, ya que se aplica directamente al producto. Además, si la electricidad proviene de fuentes renovables, la reducción en la huella ambiental del producto se ve drásticamente reducida.

• ¿Qué debe tener en cuenta una agroindustria antes de implementar esta tecnología u otras similares enfocadas a optimizar su proceso productivo?

El primer paso a la hora de implementar cualquier tipo de tecnología, especialmente cuando se trata de aquellas que son innovadoras, es entender cuál es la mejor forma de aumentar la competitividad del proceso productivo en su conjunto y de optimizar los recursos de la empresa.

• ¿Cómo podemos desde CIRCE ayudar a las empresas a conocer los beneficios que supondría incorporar esta tecnología en su proceso productivo?

Como te decía antes, el objetivo no es la tecnología, sino la mejora de la competitividad en su conjunto. Desde CIRCE empezamos analizando el proceso global y con ello decidimos qué tecnologías son las que causan un mayor impacto para la optimización de un determinado proceso. 

A veces, una tecnología no tan disruptiva tiene un impacto mayor y hay que empezar por ahí. Antes de realizar cualquier mejora de un proceso industrial, desde el punto de vista ambiental es conveniente realizar una valoración inicial para detectar en qué partes de la cadena de producción tienen lugar las mayores afecciones y conocer cuáles son los puntos calientes cuya optimización generará los mayores ahorros en términos de emisiones y de costes. 

En este sentido, desde CIRCE llevamos años ayudando a las empresas a caracterizar sus procesos industriales a través de diferentes análisis de impacto ambiental. Estos análisis, que son aplicables a industrias de cualquier sector, permiten logran una reducción de los impactos ambientales asociados a los productos que se generan y, al mismo tiempo, un importante ahorro económico al reducir el consumo de materias primas, de energía y de generación de residuos. 

Cada vez son más los consumidores que valoran la sostenibilidad en sus compras. Por ello, esta nueva forma de enfocar la productividad permite a las empresas adquirir un mejor posicionamiento ante competidores y acceder a nuevos mercados y consumidores ambientalmente más exigentes. 

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