Tecnología de pirólisis asistida por microondas para potenciar la circularidad de residuos plásticos y textiles de forma eficiente
A pesar de los continuos esfuerzos por reducir los residuos de plásticos, actualmente solo se recicla el 20% de toda la producción debido, en parte, a obstáculos como la presencia de fracciones complejas en los flujos de residuos, materiales multicapa o mezclas de plásticos con otros tipos de residuos que no pueden clasificarse de forma fácil.
Al final de su ciclo de vida, estas fracciones de residuo plástico llegan a vertederos, se incineran o pueden llegar a terminar incluso acumuladas en las playas, los bosques, los ríos y los océanos, con el alto impacto ambiental que esto genera. Para aumentar el porcentaje de valorización de este tipo de residuos se necesita desarrollar nuevas soluciones que complementen al tradicional reciclaje mecánico.
En este punto es donde entra el proyecto PLASTICE, coordinado desde España por el centro tecnológico CIRCE, con un presupuesto total cerca de 20 millones de euros, aproximadamente 15 millones financiados por la Comisión Europea.
El proyecto, que acaba de arrancar sus actividades en junio del 2022, abordará en los próximos cuatro años el desarrollo y demostración de nuevos procesos de valorización de diferentes residuos plásticos y textiles, con el objeto de obtener productos químicos base para la síntesis de polímeros, potenciando así la circularidad de estos materiales.
Esto será posible gracias al diseño, desarrollo y demostración de tecnologías termoquímicas, como la pirólisis asistida por microondas, la licuefacción hidrotermal, la gasificación o tecnologías de naturaleza biológica, como la hidrólisis enzimática.
PLASTICE prevé reducir la huella de carbono un 60% respecto a las tecnologías de reciclado de residuos plásticos actuales
PLASTICE abordará estos procesos desde escalas de laboratorio hasta el escalado y validación de estas tecnologías hasta valores de TRL 6-7 en colaboración con diferentes gestores de residuos e industrias de la Unión Europea, como Urbaser, Cogersa, Agovino PRT y DKW.
Los productos líquidos obtenidos se validarán posteriormente en empresas del sector petroquímico y textil como Total Energies y Korteks.
Con todo ello, PLASTICE prevé reducir la huella de carbono de los actuales procesos de reciclaje químico de plásticos en torno a un 60% respecto a las actuales rutas de reciclado. CIRCE, además de coordinar todo el proyecto, aportará su experiencia en tecnología microondas, integración de energías renovables, optimización de recursos y economía circular. Además, liderará la aplicación de técnicas de machine learning e inteligencia artificial, así como los análisis de ciclo de vida (ACV), para hacer rentables y eficientes estas tecnologías en las plantas de reciclado.