FARCROSS facilitará los flujos transfronterizos de electricidad a través de la innovación
La Unión Europea necesita establecer un mercado geográficamente amplio y mejorar sus interconexiones eléctricas transfronterizas para alcanzar sus objetivos energéticos. De esta manera, será posible aumentar el nivel de competencia, la seguridad del suministro de electricidad y la integración de energías renovables. Alineado con este objetivo nace FARCROSS, un proyecto europeo cuyo lanzamiento tuvo lugar en Atenas el pasado mes de octubre y del que el centro tecnológico CIRCE forma parte.
FARCROSS busca abordar este desafío conectando a todos los agentes de la cadena de valor de la energía mediante el diseño, implementación y demostración de soluciones integradas innovadoras de hardware y software.
De esta forma, se reforzará la colaboración entre los operadores del sistema eléctrico y transporte de electricidad y la coordinación entre estos y los productores, mejorando así los flujos regionales de electricidad, la estabilidad y la flexibilidad de la red y optimizando la gestión y asignación de recursos, incluyendo la transmisión y generación.
Todo ello supondrá un gran ahorro económico, ya que disminuirá la necesidad de construir nuevas infraestructuras e integrará una gran proporción de generación renovable. Al mismo tiempo, se conseguirá reducir el impacto medioambiental en comparación con otras alternativas. En los próximos tres años, un consorcio de 31 agentes interdisciplinarios de 16 países europeos será el encargado de llevar a cabo el proyecto FARCROSS, financiado con 13,6 millones de euros a través del programa H2020 de la Comisión Europea.
Dentro de él, CIRCE se encargará de la implementación de un Sistema de Protección, Automatización y Control de Área Ampliada aplicada a los Sistemas de Transmisión Transfronterizos. El proyecto se realizará en tres fases: inicialmente se eliminarán los obstáculos a la innovación y cooperación internacional a través de las normativas nacionales; posteriormente se desarrollarán casos de demostración y finalmente se realizará un análisis coste-beneficio, una evaluación de los resultados de las demostraciones y un documento de escalabilidad y replicabilidad a nivel de la Unión Europea.
