Declaración Ambiental de Producto – Una herramienta de información y comparación ambiental entre productos
Comunicar de forma normalizada el desempeño medioambiental de los productos está tomando cada vez más relevancia en las empresas por la demanda tanto del mercado como de los proveedores y las exigencias normativas. Por ello, las Declaraciones Ambientales de Producto (DAPs) -(en inglés, certificado Environmental Product Declarations, EPD)-, constituyen una potente herramienta para la toma de decisiones y una estrategia clara y transparente para comunicar el perfil ambiental a todas las partes interesadas.
Del mismo modo, es una forma para aumentar la competitividad y el posicionamiento de un producto en el mercado porque facilita a las organizaciones a comercializar sus productos en mercados cada vez más exigentes, incluyendo la exportación, adaptarse a futuros cambios en los criterios reglamentarios de compra pública y privada y optimizar los recursos locales desde el prisma de la circularidad.
¿Qué es una Declaración Ambiental de Producto?
Las Declaraciones Ambientales de Producto (DAPs) son documentos que ofrecen de forma transparente y verificable por una tercera parte independiente información relativa al comportamiento medioambiental de un producto en base a un Análisis de Ciclo de Vida (ACV) del mismo. Se regulan mediante la norma ISO 14025 y permiten a las empresas comparar entre productos que cumplen la misma función.
Una DAP, aunque puede considerarse una ‘ecoetiqueta’, se diferencia de otros sistemas regulados por las normas ISO 14020 porque no requiere cumplir unos requisitos mínimos para certificarse, sino que muestra los resultados del ACV con el fin de ofrecer una foto general del comportamiento ambiental del producto. Esto significa que disponer de una DAP verificada no lleva consigo tener necesariamente un impacto medioambiental menor pero constituye una valiosa herramienta para los proveedores o clientes puedan comparar sus productos con otros similares.
En este contexto, una DAP no puede entenderse sin el desarrollo de un estudio de ACV que la sustente, ya que este último es la metodología de trabajo que evalúa el perfil ambiental del producto y la DAP es el documento que recoger los resultados y los certifica. Ponte en contacto con nosotros para conseguir una Declaración Ambiental de Producto (DAP).
¿Cómo conseguir una Declaración Ambiental de Producto?
Los pasos a seguir para conseguir la verificación de una DAP y las condiciones que debe de cumplir son:
- Comprobar la existencia de un Regla de categoría de producto (PCR) de referencia que incluya el tipo de producto del que se quiere elaborar la DAP.
- Definir los objetivos, alcance, límites del sistema y unidad funcional del estudio de ACV.
- Elaborar el Inventario de Ciclo de Vida del sistema.
- Evaluar el impacto medioambiental.
- Redactar el informe de ACV.
- Redactar la DAP.
- Pasar la auditoría de verificación de la DAP.
- Registrar la DAP en la web del Esquema.
Desde CIRCE podemos ayudar a las empresas interesadas a conseguir la verificación final por parte de una parte independiente acompañando a la organización a lo largo de todo el proceso, a través de un Análisis de Ciclo de Vida (ACV) de sostenibilidad industrial y edificación.
Requisitos de sectores y exportación
Declaración Ambiental de Producto de Construcción
Las Declaraciones Ambientales de Producto (DAP) están ganando una gran importancia en el sector de la construcción, debido tanto a iniciativas legislativas de las Administraciones Públicas como a requisitos de compra pública y privada.
A nivel europeo existe un reglamento de productos de construcción (RPC) que establece las condiciones de los mismos en función de unos requisitos básicos que deben cumplir las obras, entre los que se encuentran RB 3 higiene, salud y medio ambiente; RB 6 ahorro de energía y aislamiento térmico; y RB 7 utilización sostenible de recursos naturales y las DAPs aparecen explícitamente citadas en el Reglamento UE 305/2011 de productos de construcción.
Lo mismo sucede en el Código Técnico de la Edificación, el marco normativo que establece las exigencias que debe cumplir los edificios en relación con los requisitos básicos de seguridad y habitabilidad establecidos en la Ley de Ordenación de la Edificación (LOE), en el que en 2015 se incluyeron las DAPs para productos de acero y cementos.
En el ámbito privado, las DAPs son reconocidas en esquemas de certificación de edificios de amplia difusión como el americano LEED, el británico BREEAM o el español VERDE. De este modo, la información contenida en las DAPs se emplea en los ACV de los edificios que se exigen en este tipo de sellos ambientales y otorgan puntos mejorando su clasificación final.
Exigencia normativa en el mercado francés
Las empresas que estén exportando o estén pensando exportar sus productos a Francia tendrán que tener en cuenta que su mercado exige en algunos casos disponer de una DAP, siendo una barrera de entrada para productos no nacionales no disponer de este tipo de documentos.
La denominada Ley Grenelle ha originado que en el mercado francés las empresas fabricantes y distribuidoras hayan implantado el cálculo de la variable ambiental de sus productos y a comunicar esa información en sus productos, un requisito que se extiende a los productos importados.